Hola.
Como bien dice mi querida amiga Samedimanche,parece que me he estancado en el tema laboral,pero es que paso ocho horas díarias en ese maldito mesón y claro es casi más facil hablar sobre que me pasa en el trabajo que fuera de el.
Lo bueno de todo esto son todos mis amigos mimos que estoy conociendo,entre ellos M,el mago,cada tarde me hace un juego de magía.L la payasa,cada día la puedo saludar llamandola así y ella me responde con una sonrisa,F el mimo que parece que se lo lleva el viento con sus lentillas de tigre y unos clientes franceses que me endulzan las noches con su compañia y sus increíbles botes,Gastón el marido escritor y un gran sabio de la pintura y Madeleine antes bailarina del Les Folies Bergère.
Ellos me hablan de la Francia de hace cincuenta años atras,del barrio de Montmartre,dónde ellos viven y cuanto ha cambiado,de sus amigos músicos de jazz y yo les escucho enbobada y dando gracias a quién sea o lo que sea por encontrarme en la vida con personas como ellos.
Soy afortunada,ellos me cuentan su vida como si fuera un cuento,yo les escucho y me dedico a imaginar que es lo que más me gusta...
Solo con media hora de conversación ellos saben hacerme feliz.
3 comentarios:
Ves? Mira la botella medio llena ( y no te la bebas de golpe!)
Hey, me gusta tu cambio de imagen!!!
Es estupendo enriquecer nuestra alma a través de los ojos y las palabras de nuevos amigos...disfrutalo!
un beso. bea
Mira que te tira la bohemia. Pues por allí cerca tienes el callejón del gato...
Publicar un comentario