jueves, 26 de marzo de 2009

Cuentos.



Hola.

Sé que la foto no se vé muy bien,pero aquí esta el mesón dónde trabajo.En realidad trabajo para la empresa Osborne,con sus jamones y sus vinos,además de una cocina variada tanto en tapas de salmorejo como tostas de toda clase.
En fín que por comer y beber no será ya que tienen una amplia carta en las dos vertientes.

En cuanto a mi trabajo aparte de ir vestida como un pinguino,solo puedo deciros que mis horarios son salvajes y que el trabajo en sí es agotador.

La primera semana que entré a trabajar después de mi año sabatico rascandome la ingle fue para echarse a llorar.

El trato que rebicí de mis compañeros no fue nada agradable,excepto solo de dos personas un chico que acababa de llegar solo 15 dís antes que yo y mi compañero J,gay y bastante humano dentro de lo que se mueve en la hostelería.

Evidentemente,tuve que hacer de tripas corazón y allí continuo,no por fortaleza personal,si nó más bien por cabezonería...Yo tengo más huevos que el toro de osborne cuando hace falta y las mamarrachas me las como con el tiempo,como ha sucedido en este caso,así que en estos momentos puedo decir que trabajo tranquila,ellos me han dejado en paz,me respetan y yo les miro de soslayo y por supuesto hago mi trabajo lo que puedo,pero sé quienes son mis amigos allí dentro.

He pensado en contaros mis batallitas pero para qué?.

Lo mejor es que os vaya contando la gente tán interesante que pasa por el mesón,las conversaciones alucinantes que mantengo con algunos clientes y sobre todo la de amigos del mundo de la farandula que estoy haciendo...Y es que a veces creo que decidí escoger este trabajo porque en el fondo aún tengo esperanza en el ser humano,con todo lo que ello conlleva.

Lo peor del mesón...Las dependientas del Corte Inglés del mesón,a la hora del café!!.

Muerte al Corte Inglés y a toda mamarracha con sus tintes rubios de postín!!.

4 comentarios:

Samedimanche dijo...

Mujer...en los Madriles no puede una librarse de los tintes rubios y las pieles...es lo que tiene.
Venga, que tu puedes con eso y con más...y es transitorio. Además, con lo que tu eres te van a acabar nombrando gerenta o algo. ¡¡Ánimo!!

Q.K. dijo...

La hosteleria es muy dura, siempre te lo conté pero no hay nada como vivirlo en plena carne para darse cuenta de lleno.
Suerte guapa, tu puedes con todos ellos.

Bea dijo...

hola "paisana de adopción"...ánimo y al toro! (y nunca mejor dicho, ja ja)
Lo que yo conozco de los Osborne ha sido a través de las visitas a las bodegas de El Puerto de Santa María...y siempre el trato ha sido excelente!!! (cómo adoro el Fino Quinta!!! el único vino que bebo!)

en fin, aprovecha y conoce gente y a quien no les guste...que le den!...chica y de los tintes,...es un mal como otro cualquiera! Una mala gripe que hay que pasar, ja ja...

Un beso de esta getafense exiliada a tierras costeras.... Bea

Toronto dijo...

Abutrí, no sé si llegarás a gerenta como dice Samedí, pero ole tus huevos! Muerte a las mamarrachachas!¡Y hay qe ver qQue fuerte eres! (mi carcasa de pollo ya tiembla). Aunque en esta próxima escapada no pueda venir, sí espero vernos muy pronto! Ánimo en el mesón!Fui también mesonero y ahora me acuerdo con cariño de la gente buena o especial a la que serví.... pero tampoco olvidaré a la panda de mamarrachos que mejor harían quedandose en casa!