jueves, 23 de septiembre de 2010

Wendolin.



Hola.

Entre mis recuerdos hoy ha aparecido la muñeca wendolin.Sí,esa muñeca que cuando tu hermano o tus primos les tocaba la mili de souvenir nos regalaban a Wendolin,con su tronpetita,tan rubia tan mona vestidita de verde y con una pedazo de pila en su espalda(de las gordas)te tocaba el quinto levanta.

Yo no me libré de Wendolin,como buena familia andaluza con costumbres muy gitanas(sobre todo en lo que a la unión de la familia se trataba),mi primo el mayor me regaló una Wendolin también rubia y tan mona ella.

En ese momento no tuve mas elección que darle las gracias y prometerle que cada mañana me levantaría con Wendolin entonando el quinto levanta para ir al colegio.

Dios,fue un trauma que aún en estos días acuso...menos mal que la lista de la familia(mi hermana,no sé si se acordará,tiene memoria selectiva),se le ocurrió que era mejor quitarle sus trapitos de militar y vestirla como cualquier otra muñeca,funcionó un tiempo pero enseguida mi primo se dio cuenta de que Wendolin estaba extraña,así que me volvió a ordenar que la vistiese con su atuendo militar...Wendolin no era de esas,no estaba hecha para la vida de la farandula,Wendolin era toda una heroína del cuartel militar.

Con el tiempo,se fue olvidando de ella y yo en un ataque de bipolaridad decidí arrancarle la cabeza a Wendolin,no sin antes ultrajarla,cortandole el pelo,vistiendola de princesa,en fin hice todo lo que pude por destrozarla y lo logré,sin mucha dificultad.

Una mañana mi padre me observaba jugar y me preguntó:

-Bicho,¿por qué le has pintado de negro la cara a la muñeca?.

Con lo que yo solo pude contestarle que odiaba a esa muñeca y que su cara pintada de negro no era nada mas que para no verle esos labios siempre a punto se entonar con la trompeta el maldito quinto levanta.

Se me quedó mirando y me contestó:

-¿Quieres que cantemos un rato?.

Por supuesto que le dije que si,así que salí pitando por un plátano(era mi micrófono),mientras mi padre traía al comedor el radiocassette mono.

Puso la cinta,se sentó en el sofá y comenzamos a cantar juntos la Internacional.

Wendolin era un bicho extraño en casa,una incomprendida,una militar en una casa de anarquistas.

Pobrecilla con la de fachas que hay en España fue a parar a la nuestra!!.

Besos.

3 comentarios:

Insonrible dijo...

Es que, desde luego, te acuerdas de cada cosa... Yo las olvido todas hasta que luego las explicas y digo "Claro, es verdad"...

Lucía Mon Amour dijo...

Jaaaaaaaaaa...

Toronto dijo...

¡Buenísimo Abutrí! Es que me lo imagino y me meo tooo... Y despuñes me acuerdo del de los Morancos moviendo histérico la Wendolin!