miércoles, 7 de abril de 2010

Está bien lobo...lo voy a contar.




Hola.

Como Lobo me pregunta cuál fue la anécdota que conté en el trabajo lo voy a hacer.

Y ahí va la historía hasta donde llega mi memoría.

Cuando eramos niñas mis padres nos llevaban junto con mis primos muchos domingos a hacer costilladas en Sant Sadurní d'Anoia(un pluebecito catalán con muchos viñedos para elavorar cava).
Donde nosotras nos dedicabamos a jugar al futbol con mis primos y ha hacer diferentes correrias,aunque he de decir que algunas mientras intentaban marcar gol escribian en su memoría poesias para luego recitarnoslas...no era mi caso,en este caso era mi hermana la erudita de la familia que lo mismo te sirve para un roto que un descosío.

En fin,pues en esos domingos maravillosos mi hermana mis primos y yo bebiamos cava y claro se nos pasaba la mano,la verdad es que mis padres nunca le dierón mucha importancia a este hecho ya que en alguna ocasión acababamos todos los pequeños debajo de la mesa sin fuerza para levantarnos y con la visión de los maravillosos calzetines de deporte blanco tobilleros con sus rayitas rojas y azules.

Este relato en principio no sería nada de otro mundo si no fuese por que esto pasaba cuando yo tenía seis años y mi hermana nueve...de mis primos he perdido la cuenta de su edad.

Así que cuando les expliqué a mis compañeros de trabajo que mi primera borrachera seria fue en esa edad se quedarón extrañados ya que no entendían como nos dejaban beber a esa edad.

La verdad es que supongo que descendemos de una generación donde te quitaban el costipado con vino y para ponerte fuerte como un toro te daban sangre recien cogida del cerdo en las matanzas.

Sinceramente a mí no me importa y a mis padres tampoco les importó que cogieramos alguna buena turca de cava en algunas ocasiones con ellos.

¿Así qué como me vá a importar a mí lo que piense la gente?.

Por cierto hermana si crees que se me escapa algo,lo puedes añadir...los recuerdos cada uno guarda los suyos.

Besos.

5 comentarios:

Julián Rodríguez dijo...

A mí,que soy de su generación mi querida Abutrí, me daban cada mañana yema batida con Kina y azucar (un licor muy dulce muy dulce, en plan licor de avellana o algo así, presuntamente hecho por unos monjes) supuéstamente para abrir el apetito. Así que de bien peque empezaba yo los días con alegría y salero....mucho antes de que lo hiciera Leticia Sabater.

Lucía Mon Amour dijo...

Te comprendo, aunque lo mío en los 80. Nos daban vino con gaseosa y era normal.

Closeau dijo...

Mi madre me ha insistido en que probara el cava en navidad desde que tengo uso de razón. También me llevaron a ver muchas pelis que no eran precisamente para niños y sobreviví a tanta falta de corrección política

Toronto dijo...

Después dicen de mí en el soportales... desde luego, vaya antecedentes los suyos! Pero la verdad, también me daban cava... decían només per brindar, només per brindar... y a lo tonto, vaya cogorcias! Monster forever!

Insonrible dijo...

Bueno, solo te has olvidado del sabor a all i oli que había luego en todo... Y de las risas flojas.