martes, 3 de noviembre de 2009

Hasta las narices.



Estoy hasta las narices de las parejitas de enamorados que no tienen otra cosa que hacer que sentarse en el mismo banco del metro que yo cuando estoy leyendo mi libro y tengo que aguantar sus ruiditos en plan..Chiguip,chiguip,chiguit.

Dios,un acto tan precioso como es el besar a la persona que amas no puede ser tan repulsivo como practican estos descerebrados adolescentes.

Nada,ni mis miradas de odio pudierón con ellos y eso que puse empeño en meterles los codos a base a bien en los riñones a ver si así se iban de mi banco...Pero nada tenían la fabulosa misión de hacerse un lavado automático en la traquea cada uno.

Puag,puag.

Es que solo podía imaginarme a unos primates en pleno acto sexual.

Besos.

4 comentarios:

Girl From Lebanon dijo...

Me ha encantado tu onomatopeya...jejeje...

tienes que perdonarles...tienen las hormonas desatadas...eso dudo que fuera amor...

Bss!!!!

Samedimanche dijo...

Te veo mayor, Abutrí...que cosas peores hiciste tú. Fijo.

Closeau dijo...

Y me hermano que quería un chimpancé para que se cagara en los muebles... ¡con lo bien que se les da otras cosas!

Q.K. dijo...

jajajajajajajajaja, y los hay que no son tan jovenes, que con esos yo tambien me he encontrado cuando trabajaba de camarera, tenian hasta su ritual de encuentro y de apareamiento labial, jajajajjajaja