A Coruña.

Hola.

Estos días he estado ausente del mundo bloguero
he ido a visitar a mi amigo P. Ya que le han operado.

P.Vive en A Coruña,una preciosa ciudad dónde puedes pasear sin ningun tipo de problema ya que no necesitas el coche para desplazarte,la puedes visitar a pie.

M y yo hemos estado pendientes de p,para que se sintiera felíz y contento de que estuviesemos allí.

Así que el último día de nuestra estancia en casa de nuestro amigo decidimos ir a comprar una mariscada y disfrutar de los manjares del mar a tope,el único problema era que nos dejasen llevarnos la mariscada a casa.

M,tuvo una gran idea,nos encaminamos a un bar normal,de cervezitas y tapeo y allí preguntamos que si sabían de algún sitio dónde nos hicieran el favor de prepararnos una mariscada y luego llevarnosla.
Total,que el chico que nos servia,se ofreció a darnos una dirección y incluso llamó por telefono antes para verificar que al señor del restaurante le daba igual que nos la llevasemos.

Una vez conseguido el primer objetivo,nos dispusimos a ir al restaurante de este señor y una vez llegamos,nos pedimos unos refrigerios para que la cosa no fuese tán directa,tantear un poco al señor y luego preguntarle,así que después de hablar del tiempo y otras cosillas más,le preguntamos al señor si nos haría el favor de hacernos la mariscada etc,etc...

Aqui viene lo fuerte (por lo menos para M y para mi).Y es que el señor nos dice,que sabe que su amigo le ha llamado para decirle lo de la mariscada,pero que será mejor que vayamos a otro restaurante porque la calidad es mejor,bla,bla,bla...
M y yo,nos miramos con cara de "?" y le dijimos que si no quería hacernos la mariscada no pasaba nada,pero cuál fue nuestra sorpresa cuando el señor nos dice que el lo que quiere es vender,pero que la calidad es mejor la otra y en caso de que el otro señor del otro restaurante (no os perdaís),no quisiera hacernosla,el nos la haría con mucho gusto.

Nos facilitó una tarteja y se puso a sus labores.

M y yo,alucinando todavía pepinillos,decidimos pagar y marcharnos,pero cuál fue ya el remate cuando le preguntamos al señor qué le debíamos y nos contestó que nada ...QUE NOS INVITABA!.

Aquí yo... ya no pude razonar y M mucho menos.

A sí que mi pregunta es:

¿No creeís que en el mundo hay mucho especialito?.