
En su epoca causo tanto espanto como pudo haber causado "El Exorcista", encumbrando a Bela Lugosi como el Dracula por antonomasia.
1931 fue el año del lanzamiento de "Drácula", dirigida por Tod Browning y producida por Universal. Para el papel del conde se pensó en un primer momento en Lon Chaney, pero el repentino fallecimiento de este, victima de un cancer de garganta, obligó a buscar un sustituto. Tras considerar a diferentes actores, se decidieron por Bela Lugosi, el cual había venido representando al conde Dracula durante tres años en una pieza teatral de Broadway con gran éxito. La obra se estrenó en 1927, recaudando dos millones y medio de dólares de la época durante tres temporadas teatrales en USA y Canadá.
El guión para hacer la versión cinematográfica, en un principio fiel a la novela de Bram Stoker, de la que la Universal obtuvo los derechos de la misma (al igual que los de la obra de teatro), y confiada a diferentes guionistas, entre ellos el escritor Louis Blomfield, pasa a manos de Dudley Murphy, que abandonó gran parte de las escenas de acción de Blomfield acercándose más a la obra de teatro que tanto éxito habia obtenido. Finalmente fué retocado por Browning y el escritor Garret Ford, desapareciendo el nombre de Blomfield de los créditos.
1931 fue el año del lanzamiento de "Drácula", dirigida por Tod Browning y producida por Universal. Para el papel del conde se pensó en un primer momento en Lon Chaney, pero el repentino fallecimiento de este, victima de un cancer de garganta, obligó a buscar un sustituto. Tras considerar a diferentes actores, se decidieron por Bela Lugosi, el cual había venido representando al conde Dracula durante tres años en una pieza teatral de Broadway con gran éxito. La obra se estrenó en 1927, recaudando dos millones y medio de dólares de la época durante tres temporadas teatrales en USA y Canadá.
El guión para hacer la versión cinematográfica, en un principio fiel a la novela de Bram Stoker, de la que la Universal obtuvo los derechos de la misma (al igual que los de la obra de teatro), y confiada a diferentes guionistas, entre ellos el escritor Louis Blomfield, pasa a manos de Dudley Murphy, que abandonó gran parte de las escenas de acción de Blomfield acercándose más a la obra de teatro que tanto éxito habia obtenido. Finalmente fué retocado por Browning y el escritor Garret Ford, desapareciendo el nombre de Blomfield de los créditos.
Mis Queridos amigos,que deciros de Drácula...Imagino que ahora me vendreís todos de valientes,
pero de eso nada monadas,si no que se lo pregunten a mi hermanita cuando después de cada película teníamos que irnos a dormir y al cabo de un buen rato escuchaba los gritos de agonía de la señorita Encarna gritando a pleno pulmón:Que viene el cabezónnn...Y yo,aún me pregunto quién sería ese tal cabezón,después de los años nunca lo supe,la cuestión es si lo sabré ahora....
5 comentarios:
bueno, que te vamos a echar de menos hoy en la Sartén. Besos.
Luego me leo lo de Drácula.
Sí que se te ha echado de menos en la Sartén de hoy, y a Raúl, tan parlachín él, también. La piedra Lunar ha gustado mucho a todos los presentes, a ti también? Bueno, a Dino, Huevito y Grito no lo sé, han pillado unas plumas de pascua y se han puesto en plan Follies Berges... Y yo, lo admito, no me haré el valiente, Drácula (igual que el Hombre lobo) me daba mucho mucho miedo!!!!
"El cabezón" era un niño-rrrrácula que salía en una película y que me traumatizó.
Ya me perdonarán, pero a mi lo de "El cabezón" me parece una pesadilla fálica premonitoria...Y en cuanto al Conde...Ummmmmmm...Lugosi, pobre, no daba miedo, pero Christopher Lee consiguió atemorizarme durante años. Eso de que le crecieran los colmillos era realmente terrorifico. ¿Otro símbolo fálico, tal vez?
Curiosamente, en esta película se dice por primerar vez la celbre frase "yo nunca bebo... vino". En el libro dice realmente "yo nunca ceno", aunque al día siguiente, para excusarse de nuevo, diga que ya ha cenado.
El caso: otra frase que nunca se dijo.
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